sábado, 23 de febrero de 2008

PEQUEÑA ELEGIA

Ya para qué seguir siendo árbol
si el verano de dos años
me arrancó las hojas y las flores
Ya para qué seguir siendo árbol
si el viento no canta en mi follaje
si mis pajaros migraron a otros lugares
Ya para qué seguir siendo árbol
sin habitantes
a no ser esos ahorcados que penden
de mis ramas
como frutas podridas en otoño

Raul Gomez Jattin(n. Cartagena de Indias el 31 de mayo de 1945-m Cartagena de Indias 22 de mayo de 1997)

sábado, 16 de febrero de 2008

OPERACION NOCTURNA

Alguien sopla.
Sopla contra mi casa una envoltura de cortinajes negros,
una niebla sedienta que humea como hiena en los rincones,
unas sombra que incrustan trozos de pesadilla en la pared,
Alquíen sopla y convoca los poderes sin nombre.
Mi guardia se eriza,
se agazapa en el foso de las fieras,
resiste con su muestrario de apariencias a los embates de la mutación.
Alquíen sopla y arranca de sus goznes mi precaria morada,
las maquinarias de su remota realidad.
Ahora es otra y no es y apanas vuelve a ser en mas o en menos,
tan amenazadora y tan falaz como una escena blamco esponjado
en la nieve
o la ventana que se enciende y se apaga en la espesura del tapiz.
Pero igual la sofocan en su temblor final con una funda helada,
la separan de sus mansas costumbres,
le quitan una a una sus misericordiosas pertenencias con un duro
escalpelo.
La convierten en la trampa feroz sobre las bocas del abismo que
viene.
¡Y yo que reclamaba solamente un lugar de pequeñas alianzas
como chispas,
solamente un lugar para oficiar la luz en torno de mis huesos!
¿No había para mí nada más que esta cárcel,
estos muros aviesos, fatales hacía abajo,
esta tensa tiniebla que me arroja de subsuelo en subsuelo?

Olga Orozco
Nació en 1920, en Toay,La pampa ( Argentina )

domingo, 10 de febrero de 2008

FALTA DE MERITO

Si yo fuera capaz de entrar por fin
en esa pulgritud del aire inmóvil
que he llamado silencio en el poema;
si yo fuera capaz de nombrar árbol
como esta tarde el árbol se mostraba
a sí mismo en la quietud del parque;
si yo fuera capas de parecerme
al objeto real de mi escritura
( al agua misma cuando escrribo agua,
al vaso limpio cuando escribo vaso);
y si fuera pocible merecerte,
cosa que ultrajo tu mudez precisa
al hacerte sonar en mi palabra,

yo estaria en la luz de lo que digo.

Armando Rojas Guardia ( Venezuela,1949 )

domingo, 3 de febrero de 2008

LA MUERTE VIAJA A CABALLO

Al atardecer,sentado en la silla de cuero de becerro
el abuelo creyó ver una extraña figura, oscura, fragil
y alada volando en dirección al sol. Aquel presagio
le hizo recordar su propia muerte. Se levantó
con calma entró a la sala. Y con gesto firme, en
el que se adivinaba, sin embargo, cierta resignación,
descolgó la escopeta.
A horcajadas en un caballo negro, por el estrecho
camino paralelo al rio, avanzaba la muerteen un frénetico
y casi ciego galopar. El abuelo, desde su mirador
reconocío la silueta del enemigo. Se atrincheró
detrás de la ventana, apronto el arma y clavó la mirada
en el corazón de piedra del verdugo. Bestia y jinete
cruzaron la linia ímaginaría del patio. Y el abuelo
que había aguardado desde siempre este momento
disparó. El caballo se paró en seco, y el jinete, con el
pecho agujereado, abrio los brazos, se dobló sobre si´
mismo y cayó a tierra mordiendo el polvo acumulado
en los ladrillos.
La detonación interrumpió nuestras tareas cotidianas
resonó en el viento cubriendo de zozobra
nuestros corazones. Salimos al patío y, como si hubiéramos
establecido un acuerdo previo, en semicirculo´
rodeamos al caído. Mi tío se desprendió del grupo, se
despojó del sombrero, e inclinado sobre el cuerpo aún
caliente de aquel desconocido, lo volteo de cara al cielo
Entonces vimos, alumbrado por los reflejos ceniza
del atardecer, el rostro sereno y sin vida del abuelo

Ednodio Quintero ( Venezuela 1947 )