La mujer se curva en la pena como un marco palpitante
alrededor de un reflejo.
Sorda como piedra vajo el viento,
débil como árbol entre el viento y viva
y hermosa en la esperanza como árbol que no oye,
la mujer quebranta con lágrimas el rocio de los tréboles,
mientras el río pasa mojando los piez negados al gran
peregrinaje
1948
Luz Machado
Ciudad Bolivar, 1916 - Caracas 1999
sábado, 17 de mayo de 2008
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3 comentarios:
bello poema y bonito cuadro has elegido
Saludos
Hermoso............ hermoso!
Gracias ppor compartirlo!!
sí
así somos las mujeres
lo que nos hace sordas
y frágiles
también
nos hace hermosas..
besos
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